Se acabó la era Fossati en Perú: las claves para entender por qué no funcionó y se fue sin pena ni gloria
El uruguayo llegó a la selección peruana como 'solución' tras el fracaso de Juan Máximo Reynoso, pero apenas sumó una victoria y nos dejó últimos en la tabla de posiciones.
Jorge Fossati no sigue como entrenador de la selección peruana. Luego de varias idas y vueltas, el estratega de 72 años firmó su desvinculación con la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y culminó su vínculo con la Bicolor tras un año en el que solo pudo conseguir una victoria en partidos oficiales y dejó a la Bicolor en el último lugar de la tabla de posiciones de las Eliminatorias Sudamericanas 2026 con tan solo 7 unidades.
Tras conquistar la tan ansiada estrella 27 con Universitario de Deportes, Jorge Fossati agarró a una selección peruana bastante golpeada que había sumado apenas 2 puntos de 18 posibles con Juan Máximo Reynoso. Tras la destitución del 'Cabezón', Juan Carlos Oblitas y Agustín Lozano vieron con buenos ojos la contratación del entrenador uruguayo, quien ya había tenido experiencia en Uruguay y Qatar en su carrera. Sin embargo, nunca imaginaron que el 'Nonno' iba a ser todo lo contrario a sus ideas primarias y decidieron cortar su vínculo antes que arranque una nueva fecha de Eliminatorias. En esta nota trataremos de explicar las razones de esta abrupta salida.
Sistema de juego no compatible e improvisación de puestos
Jorge Fossati es conocido por jugar con un sistema de 3 defensores, 2 carrileros, 3 mediocampistas y 2 delanteros. Así funcionó en todos sus equipos y así supo salir campeón en Perú. Sin embargo, quiso imponer este esquema a la fuerza cuando no tenía los futbolistas y en muchos encuentros improvisaba posiciones.
Basta ver algunos ejemplos como por ejemplo colocaba a Renato Tapia de central, Alexander Callens hizo de marcador izquierdo, Oliver Sonne jugó de interior, Bryan Reyna de carrilero, Miguel Araujo como zaguero líbero cuando va mejor por los costados, Luis Advíncula por el sector izquierdo, entre otros.
Si bien en varios encuentros la selección peruana se mostraba sólida en la defensa, cuando tenía la pelota apenas y podían hacer daño y los jugadores que estaban en el medio campo nunca se juntaban y se mostraban inconexos con los delanteros, quienes quedaban indefensos ante los zagueros rivales y sin pocas ocasiones para marcar.
Advíncula arrancó como carrilero izquierdo ante Chile. Foto: FPF
'Borró' a jóvenes y no les dio más oportunidades
Esto es uno de los puntos que más se le recrimina a Jorge Fossati. Cuando tomó el mando de la selección peruana, apostó por varios rostros jóvenes y todo hacía pensar que se venía un recambio general, pero finalmente esto no se dio. Por ejemplo, el 'Nonno' fue muy criticado por no usar a Joao Grimaldo, la joven joya de Sporting Cristal que fichó por Partizán de Serbia e incluso le daba pocos minutos a Bryan Reyna.
En el caso de Grimaldo, Fossati prácticamente lo 'borró' y hasta dejó de convocarlo a la selección peruana. Al atacante de Belgrano lo usaba de recambio cuando los resultados ya estaban hechos y también está Maxloren Casto, a quien lo invitó para que entrenase en Videna, pero que finalmente no entraba en lista final de nominados.
Otro de los nombres que también aparece en la palestra es el de Piero Quispe. El volante de Pumas gozaba de continuidad en su club y hasta era figura en México, pero el uruguayo prefería usar a Sergio Peña como su '10' o hasta colocaba a Wilder Cartagena en su posición.
Joao Grimaldo dejó de ser considerado por Fossati. Foto: La República
Preferencia por jugadores que no tenían continuidad
Además de lo mencionado anteriormente, Jorge Fossati fue duramente señalado por apostar por jugadores que no estaban en su mejor momento, como por ejemplo Christian Cueva. El hoy volante de Cienciano del Cusco fue llevado a la Copa América a pesar de no haber jugado un partido oficial durante casi un año y lo hizo sumar minutos en partidos candentes contra Canadá y Argentina.
Pero eso no es todo, pues el entrenador uruguayo seguía confiando en 'Aladino' y hasta lo convocó para algunos encuentros de las Eliminatorias, colocándolo por encima de otros con mejor presente. Además, también estaba el nombre de Paolo Guerrero, el propio Gianluca Lapadula, cuando no pasaba un buen momento en su equipo teniendo a otros futbolistas, como por ejemplo Luis Ramos.
Christian Cueva fue como invitado y terminó jugando la Copa América. Foto: FPF
Declaraciones contradictorias
Cuando Jorge Fossati agarró la selección peruana, aseguró que su trabajo era la de intentar clasificar al Mundial 2026. Sin embargo, con el pasar de los encuentros y ante los malos resultados que sacaba, el estratega enfatizó en que no lo habían contratado para conseguir este cupo, sino para dejar un equipo preparado para el futuro.
En cuanto a Oliver Sonne, aseguró que él no convocaba a futbolistas que no habían nacido en el Perú y que no cedía a la presión de la gente, ni mucho menos llamaba a jugadores por tener un "grupo de fans" detrás de él. Palabras que envejecieron mal, pues el uruguayo no solo colocaba al danés en su nómina, sino que también lo usaba en su esquema inicial porque se dio cuenta de que era bastante útil en varias posiciones.
Tras la eliminación en la Copa América, donde la Bicolor apenas sumó un solo punto tras el empate ante Chile, Jorge Fossati brindó una conferencia de prensa en la que explicó las razones del porqué habían hecho una buena participación en esta competición, pero que se contradecían con lo que había mostrado en la cancha.
Pero eso no es todo, pues Jorge Fossati aseguraba que todos sus futbolistas estaban en la capacidad de rendir en las posiciones que él lo colocaba y reafirmaba su elección pese a los cuestionamientos de la prensa.
Oliver Sonne se volvió habitual convocado de Fossati. Foto: La República