Por esta razón, todos los ascensores deben tener espejos en el interior: no es para tomarse fotos
¡No son adornos! Los espejos en los elevadores no sirven para tomarse un selfie con el celular, sino que cumplen una función de escencial de seguridad que pocos conocen.
Es habitual que, al subirse a un ascensor, las personas utilicen los espejos para ajustar su peinado o incluso tomarse las mejores selfies con el celular para después subirlo a las redes sociales. Sin embargo, estos no están ahí solo como elemento decorativo. De acuerdo con la empresa Eninten Ascensores, los espejos dentro de los elevadores cumplen funciones importantes vinculadas a la seguridad, la accesibilidad y la comodidad de los usuarios.
En esta nota te contamos por qué los espejos en los ascensores no son simples adornos y cuál es su verdadera función, vinculada a garantizar la seguridad de quienes los utilizan.
¿Por qué los ascensores tienen espejo?
Según explica la empresa FAIN Ascensores, los espejos dentro de los ascensores permiten a los pasajeros observar lo que sucede a su alrededor mientras están dentro de la cabina. Esto no solo les brinda una sensación de control y tranquilidad, sino que también ayuda a prevenir incidentes como robos, asaltos o actos vandálicos. Al reflejar el entorno, los espejos hacen que las personas sean más conscientes de quienes los rodean, fomentando un ambiente más seguro para todos.
Estudios psicológicos citados por la empresa indican que el reflejo en los espejos crea la sensación de estar siendo observado, lo que ayuda a inhibir conductas inapropiadas. Además, permite a los usuarios anticiparse a posibles situaciones de riesgo, incrementando su sensación de seguridad mientras se desplazan en el elevador.
Los espejos en los ascensores también crean un efecto disuasorio, ya que quienes podrían actuar de forma indebida suelen reconsiderar sus acciones al saber que estas podrían ser fácilmente observadas a través de los reflejos.
El impacto psicológico de los espejos en ascensores y su relación con los espacios reducidos
Además de lo anteriormente mencionado, los espejos cumplen una función crucial en los elevadores, especialmente para quienes experimentan ansiedad por los lugares pequeños. La combinación de un espacio reducido, la percepción de falta de aire y la sensación de encierro puede intensificar la claustrofobia en muchas personas. Los espejos ayudan a contrarrestar estos efectos al generar una sensación de amplitud y confort visual.
Los espejos en los elevadores crean una ilusión de amplitud al duplicar visualmente el espacio, según señala Muy Interesante. Este efecto no solo hace que la cabina parezca más espaciosa, sino que también disminuye la sensación de confinamiento, ayudando a que los usuarios se sientan más relajados y cómodos durante el trayecto.