El miedo de una activista transgénero tras la decisión de la Corte Suprema británica

"Una mezcla de miedo y exasperación": desde la decisión de la Corte Suprema británica de basar la definición legal de una mujer en el sexo biológico, Helen Belcher teme que la situación de las personas transgéneros como ella se vuelva "cada vez peor" en Reino Unido.
Aunque las consecuencias prácticas deben aun esclarecerse, estas pueden ser importantes como excluir a las mujeres transgénero de los vestidores, refugios o baños para mujeres.
"Eso coloca a las personas trans (...) en una situación muy desesperada", confía a la AFP Helen Belcher, presidenta de la asociación TransActual, desde su casa de Corsham, en el suroeste de Inglaterra.
Tras el anuncio de la decisión de la Corte, esta representante liberal-demócrata de 61 años afirma que experimentó "una mezcla de miedo y exasperación absoluta".
- "Amenazas de muerte" -
El procedimiento comenzó a iniciativa de las militantes de una asociación feminista, que celebraron la decisión como una victoria para los derechos de las mujeres.
Pero muchas personas transgénero temen un aumento de la discriminación en su contra, aunque los jueces de la Corte Suprema aseguraron que el veredicto no debilita las protecciones contra la discriminación y el hostigamiento del colectivo.
"Soy más visible que la mayoría de las personas trans, pero recibí amenazas de muerte", se preocupa Helen. Agrega que de manera general las personas transgénero "no se sienten seguras".
Asociaciones de defensa de los derechos de las personas transgénero lanzaron un llamado a manifestarse el sábado en la plaza del Parlamento, en Londres, donde está también la Corte Suprema.
Según el último censo efectuado en 2021, 96.000 personas se identifican como hombre o mujer transgénero en Inglaterra y el País de Gales.
Helen teme que la decisión de la Corte se inscriba dentro de un cambio más global, en la línea de los ataques del presidente estadounidense, Donald Trump, contra los derechos de personas transgénero en Estados Unidos.
Para la presidenta de TransActual, la retórica "trumpista" se escucha también en Reino Unido, en particular en algunos medios, y contribuye a un entorno de mayor hostilidad.
"Es un poco como una rana en agua hirviente y nos preguntamos: +¿ya es lo suficientemente caliente+? ¿Es ya demasiado insoportable?+", añade Helen.
- "Situaciones peligrosas" -
La decisión de la Corte Suprema tendrá consecuencias en el sistema de salud, donde el marco actual establece que las personas transgénero deben ser consideradas según el género con el que se identifican.
Una de las causas de instalación de esas reglas era garantizar una buena atención médica a esas personas, subraya la activista.
El cambio "no les va impedir ser trans a esas personas. Las llevará simplemente hacia la clandestinidad (...) y a colocarse en situaciones peligrosas o difíciles", se lamenta.
"No sé cuales serán las próximas etapas, pero temo que eso no se vuelva cada vez peor", agrega. Especialmente le inquietan las consecuencias en el mundo profesional.
La militante, que explica haber efectuado su transición hace 20 años, pide más empatía.
"Cuando el Estado me observa diciendo que soy un hombre, lo encuentro muy cruel", dice.
"Comencé a vivir como mujer hace más de 20 años porque no soportaba ya ser hombre. Pasar por todo ese proceso, a veces doloroso de comprender, de sufrir los interrogatorios médicos intrusivos, operaciones dolorosas y ahora ver que me dicen +tú sigues siendo un hombre+, es deliberadamente e intencionalmente cruel", afirma.
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