Dos pandas roban el protagonismo a Trump en Washington
Dos pandas gigantes que hicieron su debut público el viernes en un parque zoológico frente a cientos de admiradores se han convertido en las nuevas estrellas de Washington.
Bao Li, un macho, y Qing Bao, una hembra, recorren su recinto, juegan en la nieve y mastican bambú en el zoológico Smithsonian.
Llegaron de China en octubre, pero estuvieron en cuarentena mientras acondicionaban su nuevo hogar con estructuras para escalar, césped e incluso una hamaca.
El zoológico de Washington también ha relanzado su muy popular "panda cam", que permite observar a los osos en directo en su página web.
Y propone una serie de productos derivados con el tema de los pandas: sudaderas con capucha, almohadas...
Según la dirección del zoológico, sus nuevos inquilinos están bien instalados.
Bao Li come cuanto le dan, pero Qing Bao es más complicada.
"Los pandas gigantes son parte integral de la cultura de Washington desde hace más de 50 años", destacó la directora del zoológico, Brandie Smith.
Los primeros osos panda fueron un obsequio a Estados Unidos en 1972, tras la histórica visita del presidente estadounidense Richard Nixon a China.
"Bao Li y Qing Bao han conquistado nuestros corazones y estamos encantados de recibir nuevamente a los fans de los pandas en el zoológico", añadió la directora del parque.
Forma parte de la "diplomacia del panda" llevada a cabo por China, que envía a sus emblemáticos plantígrados por todo el mundo para mantener buenas relaciones.
Los predecesores de Bao Li ("poder vital y activo") y Qing Bao ("verde" y "tesoro"), ambos de tres años, se fueron de la capital estadounidense en 2023.
En octubre, los dos osos volaron de Chengdu, en China, hasta Washington a bordo de un avión de carga de FedEx.
Se quedarán en Estados Unidos diez años a razón de un millón de dólares por año.
Los pandas son demasiado jóvenes para reproducirse, pero alcanzarán la madurez sexual cuando tengan entre cuatro y siete años.
Si llegan a tener oseznos, estos serán enviados a China para ser criadas allí.
Gracias a los esfuerzos de conservación, el panda gigante pasó el año pasado del estatus de especie "en peligro" al de "vulnerable" en la lista mundial de especies amenazadas de extinción.
bgs/ph/ev/erl/dga
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