Agencias

Los asaltantes del Capitolio indultados por Trump estallan de júbilo


Kevin Loftus lleva puesto todavía el uniforme y la camiseta de la prisión de Filadelfia de la que salió el martes de madrugada gracias a un indulto de Donald Trump, como tantos otros asaltantes del Capitolio.

El martes por la mañana fue a la cárcel de Washington "para sacar a todos".

Cerca de un grupo de partidarios del republicano cuenta a la AFP que esperó el anuncio del presidente en su celda, equipada con una televisión sin sonido.

"Era las siete de la noche, firmó" los decretos pero, como no se podía escuchar, "no sabíamos" lo que realmente había decidido.

"Y a las 11 de la noche, (los guardias) vinieron, tocaron a mi celda y me dijeron 'vas a salir, prepara tus cosas', y yo estaba (...) tan feliz", contó.

Unas horas después de asumir el cargo, Trump firmó un decreto por el que indultó a más de 1.500 condenados por participar en el ataque al Capitolio en 2021.

El 6 de enero de ese año cientos de partidarios del republicano, incitados por acusaciones infundadas de fraude electoral, asaltaron el Capitolio para intentar impedir la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden, el adversario de Trump.

La medida del magnate, criticada por los demócratas, ha permitido liberar a algunos condenados del 6 de enero. Otros aún esperan por motivos de procedimiento.

Loftus salió de la prisión de Filadelfia a las dos de la madrugada en compañía de otro detenido por el asalto al Congreso, William Sarsfield III.

La esposa de este último condujo más de 20 horas desde Texas para venir a buscarlos. Juntos se dirigieron directamente hacia Washington.

- "¡Os queremos!" -

Loftus fue condenado a prisión por estar el 6 de enero de 2021 en el Capitolio, pero con suspensión de pena, cuenta el exmilitar a la AFP.

Según documentos judiciales, acabó en la cárcel por no respetar las condiciones judiciales. Concretamente por haber intentado ir a Rusia para combatir contra Ucrania.

A su lado en este martes helado se halla William Sarsfield III, condenado por alteración del orden público.

De sus semanas en prisión recuerda "la camaradería", según él similar a la del 6 de enero.

Se considera "bendecido" por haber salido de la cárcel.

Delante de la prisión, rodeado de una veintena de partidarios y numerosos periodistas, tiene en la mano "chaquetas, guantes y gorros para los prisioneros que van a salir".

Entonces dos hombres salen y los fans de los detenidos del 6 de enero corren hacia ellos gritando "¡Libertad!" y "¡Os queremos!".

Los expresos entran en silencio en un coche. No tienen nada que ver con el asalto del Capitolio, susurra uno de los policías apostados en la entrada de la prisión.

Entre los que recuperaron inmediatamente la libertad se encuentra Stewart Rhodes, fundador de la milicia de extrema derecha Oath Keepers y condenado por sedición a una de las penas más duras impuestas contra los asaltantes del Capitolio, es decir, 18 años de cárcel. Una sentencia conmutada el lunes por Donald Trump.

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