Empieza el juicio del expresidente francés Sarkozy por financiación ilegal de campaña
El juicio del el expresidente francés Nicolas Sarkozy, acusado de haber recibido dinero del difunto dictador libio Muamar Gadafi para financiar una de sus campañas electorales, se abrió este lunes en París.
Vestido con un traje azul marino, el exmandatario conservador (2007-2012) llegó al tribunal poco antes de las 12H30, bajo los flashes de decenas de cámaras, antes de entrar en la abarrotada sala de audiencias, donde durante cuatro meses se examinará el caso.
La trayectoria política de Sarkozy se ha visto empañada por varios litigios con la justicia desde que perdió las elecciones presidenciales de 2012, pero sigue siendo una figura influyente y se reúne regularmente con el presidente Emmanuel Macron.
Este hombre de 69 años, ambicioso y enérgico, apodado el "hiperpresidente" durante su mandato, ha sido condenado en dos casos, imputado en otro y está siendo investigado en relación con otros dos.
Su nuevo juicio comienza apenas unas semanas después de que el máximo tribunal de apelación francés rechazara su recurso contra una condena de un año de prisión por tráfico de influencias, que deberá cumplir llevando un brazalete electrónico durante un año.
En el juicio se presentarán pruebas que apuntarían a que el derechista, junto a otros 12 coacusados, conspiró para obtener dinero de Gadafi con el fin de financiar su campaña de 2007. Todos niegan las acusaciones.
Si es declarado culpable, Sarkozy se enfrenta a hasta 10 años de prisión y una multa de 375.000 euros (unos 390.000 dólares) .
Sarkozy "espera con determinación estos cuatro meses de audiencias. Luchará contra la construcción artificial ideada por la fiscalía. No hubo financiación libia", declaró su abogado Christophe Ingrain.
Sarkozy sigue sin llevar su brazalete electrónico -- esto puede llevar varias semanas -- y pasó las vacaciones de Navidad en las Seychelles con su esposa, la modelo y cantante Carla Bruni, y la hija de ambos.
- ¿Pacto con Gadafi? -
En este caso, fruto de una década de investigaciones, se sospecha que Sarkozy y otros altos cargos prometieron ayudar a Gadafi para rehabilitar su imagen internacional a cambio de dinero.
Sarkozy tacha las acusaciones de conspiración, asegurando que nunca recibió financiación alguna de Gadafi y que no hay pruebas de que se produjera tal transferencia.
Entre los demás acusados figuran la antigua mano derecha de Sarkozy, Claude Guéant, su entonces jefe de financiación de campaña, Eric Woerth, y el ex ministro Brice Hortefeux.
El caso de la fiscalía se basa en declaraciones de siete antiguos dignatarios libios, viajes a Libia de Guéant y Hortefeux, transferencias, así como cuadernos del antiguo ministro libio de Petróleo Shukri Ghanem.
- Manipulación de testigos -
La investigación se abrió en 2013 tras la publicación por el medio en línea Mediapart en 2012 de un documento que supuestamente probaba que el régimen de Gadafi había financiado la campaña que llevó a Sakozy a la presidencia.
A lo largo de los más de diez años de investigación, Sarkozy multiplicó los recursos para intentar anular las pesquisas.
El empresario franco-libanés Ziad Takieddine, figura clave en el caso y fugitivo en Líbano, había afirmado en varias ocasiones que ayudó a Gadafi a entregar hasta cinco millones de euros en efectivo en 2006 y 2007.
Pero en 2020, Takieddine se retractó de su declaración, levantando sospechas de que Sarkozy y sus aliados podrían haber pagado al testigo para que cambiara de opinión.
En un nuevo giro, Sarkozy fue acusado en octubre de 2023 de manipulación de testigos, mientras que Carla Bruni fue imputada el año pasado de ocultar pruebas en el mismo caso.
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